Córdoba
Los guardianes de la Sierra
Día 26/08/2013
Cerca de medio centenar de voluntarios integran el grupo de Pronto Auxilio de Las Siete Fincas, que lucha cada verano y con medios propios contra un enemigo común: el fuego
HACE ya más de dos décadas que, ataviados con palas y escardillos, le declararon la guerra al fuego. Veinte años después, aquellos pioneros comprometidos con la Sierra continúan cada verano enfundándose en sus equipos ignífugos para evitar que el monte se tizne de negro ceniza. Son los integrantes del grupo de Pronto Auxilio de la urbanización Las Siete Fincas. Cerca de medio centenar de voluntarios (no sólo pertenecientes a la citada parcelación, sino también a otras próximas como El Jardinito o Las Jaras) ayudan cada estío en la extinción de incendios incipientes y en la vigilancia preventiva de aquellas zonas especialmente sensibles a los incendios forestales, en colaboración con el sistema de vigilancia de la Consejería de Medio Ambiente.
Además, también realizan tareas de apoyo logístico y de control del perímetro una vez se encuentran estabilizadas las llamas. Su mérito no está sólo en evitar que el «polvorín» en el que residen sea pasto del fuego. La valía de su cometido reside también en que lo hacen con recursos propios.
Más concretamente, es la asociación de vecinos Las Siete Fincas, con su junta directiva al frente, la que sufraga la mayoría del material de que disponen. Mangueras, motobombas, emisoras... Todo lo han comprado sin contar con subvención alguna.
Según Juan José Jiménez, coordinador del grupo, «casi todo el material que tenemos lo hemos adquirido nosotros mediante rifas y sorteos. La Junta de Andalucía sí nos ha proporcionado medios para una primera intervención, como batefuegos, palines y mochilas de extinción. También nos dieron Equipos de Protección Individual (EPI), pero el Ayuntamiento nunca nos ha apoyado. Sólo en una ocasión, hará unos cinco años, nos enviaron una caja con mascarillas».
Estos «bomberos» de a pie no entienden esa falta de apoyo por parte del gobierno municipal, puesto que en verano la Sierra se convierte en la primera residencia para muchos cordobeses que huyen de las altas temperaturas y del asfalto desdibujado de la ciudad. Esto provoca que la población en las diferentes parcelaciones «se multiplique por 30 o por 40», según aseguró Jiménez.
A ello se suma que el 64,5 por ciento del terreno tiene un riesgo de incendio alto y la superficie de la Sierra que en Córdoba está ocupada en la actualidad por parcelaciones y urbanizaciones supera las 2.300 hectáreas.
Récord de conatos
«Además, nuestro municipio tiene el récord andaluz de conatos. En lo que llevamos de verano habremos intervenido en más de una decena de pequeños incendios que, afortunadamente, no han ido a más. Por eso no comprendemos esa falta de preocupación del Ayuntamiento. No mira por sus vecinos», manifestó Jiménez.
La gran mayoría de los fuegos que se registran en la Sierra «se producen por negligencias», indicó el coordinador del grupo. En este sentido, el grupo de Pronto Auxilio desarrolla labores de concienciación «para que los ciudadanos sean conocedores del riesgo que entraña, por ejemplo, utilizar una radial en este entorno», plagado de pasto seco, un combustible perfecto.
Los cerca de cincuenta voluntarios que integran esta agrupación reciben formación por parte del Infoca. «Nos jugamos la vida, por lo que tenemos que atender a las indicaciones de los especialistas. Así, cuando intervenimos en un incendio, nos asignan una serie de labores. Y, por supuesto, jamás estamos en un frente, sino en las áreas laterales. Aunque nunca se sabe lo que puede pasar si cambia el viento», señaló Jiménez.
A poco menos de un mes para que acabe el verano, el balance de la campaña que hacen estos voluntarios es positivo «puesto que, de momento, no se ha producido ningún incendio de gran magnitud, como, por ejemplo, el que se declaró en 2007». Aunque con el final del periodo estival los miembros del grupo cuelgan los equipos, «seguimos atentos a lo que pueda pasar. Es nuestra Sierra, es de todos. No somos conscientes de lo que tenemos», concluyó Jiménez.
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