Aviación Civil obliga a cerrar la pista de aterrizaje del Infoca. La plataforma requería una gran inversión para adaptarla a la normativa de aeródromos privados
F. EXPÓSITO 09/06/2013
Los aviones del Plan Infoca ya se encuentran en el aeropuerto al no poder estar en la pista de Los Villares. JUAN MANUEL VACASNoticias relacionadas
La dirección general de Aviación Civil del Ministerio de Fomento no da más su brazo a torcer ni escucha las salvedades que desde hace años ha puesto sobre la mesa la Junta para poder utilizar la pista de aterrizaje y despegue de Los Villares como elemento clave para el control de los incendios en la Sierra de Córdoba. Si en los últimos años se había utilizado como pista auxiliar, esto ya no podrá suceder más. Desde esta campaña del Plan Infoca no se podrá emplear la estratégica plataforma situada en la Sierra para los dos aviones de carga en tierra que emplea la Junta, por lo que las aeronaves que trabajaban habitualmente desde Los Villares tendrán que hacerlo a partir de ahora desde el aeropuerto de Córdoba, con lo que implica esta ubicación en retraso en el tiempo de reacción. No obstante, sí se podrá emplear para el uso de helicópteros.
Expertos consultados por este periódico estiman que el tiempo de operatividad para la Sierra de Córdoba se retrasará entre 5 y 8 minutos con esta prohibición, mientras que otros hablan de entre 10 y 15 minutos, a lo que se une también el mayor tiempo para cargar el agua. Como han asegurado, la rapidez de la reacción es "fundamental" en estos casos, pues lo que puede quedar reducido a conato se convierte en un incendio si se presentan las condiciones más adversas en una zona que está muy poblada.
La pista de Los Villares llegó a cerrarse en el verano del 2006 tras hacerse público un informe que aplicaba legislación de aeródromos privados, aspecto que fue cuestionado en su día por la Junta de Andalucía. Sin embargo, pocos días después Medio Ambiente consiguió que se reabriera al presentar contrainformes que reconocían la importancia de su utilización y que su ubicación era muy importante para reducir los riesgos por la rápida reacción que permitía. Desde entonces se ha reabierto con autorizaciones provisionales o al calificarse como pista auxiliar, aunque ha sido ahora cuando desde Madrid se han rechazado estos argumentos.
La normativa de aeródromos privados obliga a que las pistas para aterrizaje y despegue de aviones tengan una longitud mínima de mil metros, frente a los 700 de Los Villares; que la anchura supere los 60 metros, cuando en Córdoba es de 25, y que la pendiente no supere el 2%, que en este caso llega al 7%. La Junta de Andalucía anunció inversiones para readaptarla a los requisitos en el año 2007. Sin embargo, ante lo cuantioso del presupuesto, que superaba los seis millones de euros, Medio Ambiente no llegó a acometer las obras. La pista de Los Villares se viene utilizando desde el año 1990 sin que se haya producido ningún incidente o accidente desde que está operativa. Su ubicación ha sido calificada como clave para la protección de la Sierra de Córdoba, un espacio que es calificada por la Junta como zona de peligro ante el riesgo de incendios que presenta.
Expertos consultados por este periódico estiman que el tiempo de operatividad para la Sierra de Córdoba se retrasará entre 5 y 8 minutos con esta prohibición, mientras que otros hablan de entre 10 y 15 minutos, a lo que se une también el mayor tiempo para cargar el agua. Como han asegurado, la rapidez de la reacción es "fundamental" en estos casos, pues lo que puede quedar reducido a conato se convierte en un incendio si se presentan las condiciones más adversas en una zona que está muy poblada.
La pista de Los Villares llegó a cerrarse en el verano del 2006 tras hacerse público un informe que aplicaba legislación de aeródromos privados, aspecto que fue cuestionado en su día por la Junta de Andalucía. Sin embargo, pocos días después Medio Ambiente consiguió que se reabriera al presentar contrainformes que reconocían la importancia de su utilización y que su ubicación era muy importante para reducir los riesgos por la rápida reacción que permitía. Desde entonces se ha reabierto con autorizaciones provisionales o al calificarse como pista auxiliar, aunque ha sido ahora cuando desde Madrid se han rechazado estos argumentos.
La normativa de aeródromos privados obliga a que las pistas para aterrizaje y despegue de aviones tengan una longitud mínima de mil metros, frente a los 700 de Los Villares; que la anchura supere los 60 metros, cuando en Córdoba es de 25, y que la pendiente no supere el 2%, que en este caso llega al 7%. La Junta de Andalucía anunció inversiones para readaptarla a los requisitos en el año 2007. Sin embargo, ante lo cuantioso del presupuesto, que superaba los seis millones de euros, Medio Ambiente no llegó a acometer las obras. La pista de Los Villares se viene utilizando desde el año 1990 sin que se haya producido ningún incidente o accidente desde que está operativa. Su ubicación ha sido calificada como clave para la protección de la Sierra de Córdoba, un espacio que es calificada por la Junta como zona de peligro ante el riesgo de incendios que presenta.
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