El Consejo Rector de la Gerencia de Urbanismo dará el miércoles, si no hay cambios de última hora, un paso importante en la legalización de Cuevas de Altázar, ya que aprobará de forma inicial el proyecto de urbanización que le permitirá acometer las obras necesarias. Además, este proyecto de urbanización es el que posibilitará que las viviendas de Cuevas de Altázar acaben teniendo la consideración de edificaciones legales.
El proyecto prevé una inversión de 3,2 millones de euros para llevar a cabo las obras de urbanización, que se dividirán en dos fases. En esos 3,2 millones entran la aportación de la urbanización al plan especial de infraestructuras de abastecimiento y saneamiento y al desvío de la línea de alta tensión. Los trabajos incluyen los movimientos de tierra, pavimentación, red de alcantarillado, abastecimiento de agua, energía eléctrica y señalización. La primera fase contempla todas las obras excepto las del desvío o soterramiento de líneas de alta tensión, mientras que la segunda prevé el desvío y el soterramiento.
Tras la aprobación del miércoles, el proyecto saldrá a exposición pública. Después, Urbanismo tendrá que resolver las alegaciones, si hay, y aprobarlo de forma definitiva, por lo que aún le queda recorrido y trámites que cumplir.
Cuevas de Altázar entregó en marzo en la Gerencia de Urbanismo 713.312 euros como parte de su aportación al 10% del aprovechamiento del suelo de los 1.057.276 euros que abonará en total. Con ese paso, la urbanización avanzaba en los trámites del proyecto de reparcelación, que permitirá la inscripción de las parcelas rústicas como urbanas en el Registro de la Propiedad. Cuevas de Altázar es una urbanización de los 70, clasificada como suelo urbano en el PGOU del 86 e incluida de la misma manera en el del 2001--3, y tiene junta de compensación desde el 2010. Ahora mismo, es la parcelación más avanzada en el proceso de legalización.
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