Urbanismo plantea que núcleos colindantes compartan servicios
Su objetivo es coordinar las actuaciones para la
 dotación de las infraestructuras de abastecimiento. El organismo se 
marca como prioridad desatascar el proceso de legalización que marcó el 
PGOU
 
 
 
La Gerencia de Urbanismo busca nuevas fórmulas para avanzar en el 
proceso de regularización de parcelaciones. Una de ellas es que núcleos 
colindantes, como El Sol, Valenzoneja y Encinares de Alcolea, compartan 
las infraestructuras de abastecimiento de agua y saneamiento generales. 
Según las fuentes consultadas, el organismo municipal no le ve mucho 
sentido a que cada una resuelva por su cuenta la dotación de servicios 
cuando puede haber una solución conjunta. Consciente de que el problema 
es poner de acuerdo a las urbanizaciones, se ofrecerá para coordinar las
 actuaciones.
Urbanismo está actualizando la documentación sobre parcelaciones. En 
uno de los mapas a los que ha tenido acceso este periódico, y solo a 
simple vista, se percibe cómo la superficie que ocupan las parcelaciones
 --manchas verdes del gráfico--, es prácticamente la misma que la del 
núcleo matriz. Cruzando datos del PGOU del 2001 con el inventario (o 
avance) de suelo no urbanizable del 2014, se llega a la conclusión de 
que hay alrededor de 4.000 hectáreas de parcelaciones en todo tipo de 
suelo, cantidad que multiplica por doce la superficie del casco 
histórico.
Urbanismo tiene claro que el impulso principal deben llevárselo las 
parcelaciones reconocidas por el PGOU del 2001 --gráfico de la página 
3--, que plasma un modelo de crecimiento que hay que desatascar, ya que 
apenas ha dado frutos en relación a la regularización a pesar del tiempo
 transcurrido. En ese modelo, unas tienen el camino más difícil que 
otras, entre ellas, las del entorno de Medina Azahara.
Otra idea en la que trabaja es en la elaboración de un catálogo que 
recoja todas las posibilidades de aval permitidas para la fase previa a 
la reparcelación, que se flexibilizó al final de la etapa de IU y empezó
 a aplicarse con el PP. En el anterior mandato se establecieron también 
unas recomendaciones para abaratar las obras de urbanización, en las que
 Urbanismo seguirá trabajando con la intención de aplicar esas normas 
blandas a proyectos de urbanización tramitados antes de su aprobación.
Otro de sus objetivos es dividir planes atascados, de forma que se 
pueda desarrollar la parte que no tiene obstáculos. De los PAU 
(Programas de Actuación Urbanística) que impulsó Urbanismo la década 
pasada, hay uno, el del aeropuerto, no aprobado por su inundabilidad, al
 que, según las mismas fuentes, se le podría aplicar esta fórmula.
Cuando se reunió la mesa de parcelaciones, Urbanismo avanzó otro de 
los pasos prioritarios, desbloquear la paralización de las parcelaciones
 de Poniente incluidas en una innovación de PGOU que empezó a tramitarse
 en el 2007 y que lleva parada en la Dirección General de Urbanismo 
desde el 2012 por superar en un 30% el tope de crecimiento. Como están 
en una especie de limbo urbanístico, el organismo municipal decidió 
incluirlas en el inventario de suelo no urbanizable que aprobó en el 
2014 para cumplir con el decreto del 2012 de la Junta --son las que 
aparecen entre los números 35 y 46 del listado de la página 4--. El 
Ayuntamiento quiere reunirse con la Dirección General de Urbanismo para 
intentar que continúe el proceso para que puedan convertirse en terreno 
urbanizable. Otro tema que Urbanismo quiere tratar con la Junta es la 
interpretación que se hace del Asimilado al Fuera de Ordenación (AFO), 
fórmula contemplada en el decreto del 2012 que no legaliza pero regula 
administrativa y jurídicamente la situación de una casa ilegal 
permitiéndole la inscripción en el Registro y la dotación de servicios 
básicos con condicionantes. El AFO tampoco está dando los frutos 
esperados, pero lo que Urbanismo quiere es que la Junta aclare su 
aplicación, ya que fue concebido para suelo no urbanizable pero en el 
anterior mandato se ofreció también a urbanizable y urbano y teme que 
esa lectura frene el proceso de regularización.
Además de las parcelaciones regularizables por el PGOU, están las del
 avance del 2014 de suelo no urbanizable, que, a pesar de las 
herramientas para mejorar su situación, tienen muy difícil legalizarse y
 tener servicios.