Día 21/05/2013
Defiende que la norma local se centre en el suelo no urbanizable y excluya el regularizable
El Ayuntamiento se ha topado con que la Junta rechaza la ordenanza que diseñó para agilizar la concesión de servicios básicos a parcelaciones en proceso de regularización. No obstante, el Consistorio afirma que hay otra vía abierta para facilitar dicha iniciativa.
Urbanismo quiere que el proceso de legalización deje su paso de tortuga. Para ello, pensó en dotar de un carácter muy ambicioso a la ordenanza de asimilado a fuera de ordenación (coloquialmente AFO). Pretendía, más allá de lo que marca el decreto de la Junta por el que hay que elaborar la norma municipal, extender en su redacción esa figura —no legaliza, pero sí reconoce jurídicamente el uso, permite servicios básicos e inscripción en el Registro de la Propiedad — a los enclaves urbanizables y urbanos no consolidados. Eso facilitaría en las parcelaciones en regularización la dotación de servicios básicos antes de ejecutar el costoso proyecto de urbanización. Los enormes desembolsos que suponen los citados proyectos de urbanización —especialmente, en época de crisis— tienen paralizada la legalización. Ni un enclave en regularización —suman más de 4.500 viviendas— ha comenzado el suyo.
La postura de la Junta se ha plasmado en un informe que asume el Ayuntamiento sobre la innovación del PGOU para adaptarlo a la figura del asimilado fuera de ordenación, recogida en un decreto de la Junta sobre construcciones ilegales de 2012. El edil de Urbanismo, Luis Martín, aclaró que el Ejecutivo regional entiende que la ordenanza sólo debe tramitarse para el suelo no urbanizable —parcelaciones ilegales y, según el actual PGOU, irreconducibles, aunque algunas pueden alcanzar la condición de AFO—.
Resto de elementos
Martín indicó que, independientemente de la postura de la Junta, los propietarios en parcelaciones ilegales en regularización —o sea, en suelo urbanizable— pueden intentar acogerse al asimilado fuera de ordenación mediante la normativa autonómica existente. «Ese reconocimiento permite dotar de algunos servicios básicos, siempre y cuando no hubiera que hacer nuevas infraestructuras», ahondó.
Fuentes de la Gerencia de Urbanismo mostraban ayer sus reticencias ante el posicionamiento de la Junta. Recordaban que, para poder acceder a la declaración de AFO, a las parcelaciones en regularización se les iba a exigir como condición que tuvieran definitivamente aprobados los proyectos de reparcelación y urbanización —así aparecía en el borrador de la ordenanza municipal—. Esa medida se tomaba para que no se ejecutaran las obras de abastecimiento sin más y se desistiera del proceso regulatorio. Estas fuentes ven ahora el riesgo de que se puedan dotar de servicios y no quieran seguir con el resto del proceso de legalización.
El edil de Urbanismo dijo que «en breves fechas» se iniciará el proceso de aprobación de la ordenanza de AFO. Ésta se centrará, además de, como se ha reseñado, en el suelo no urbanizable, en las condiciones de habitabilidad o seguridad. Cuando un propietario solicite esta figura, deberá certificar que la casa reúne unas condiciones mínimas en esas materias.
El tercer pilar de estos cambios es el avance de planeamiento que fija las casas existentes en suelo no urbanizable —más de 4.000—. Está en fase de aprobación inicial —hay alegaciones— y la Junta debe emitir informe preceptivo no vinculante. Este inventario es una hoja de ruta para la concesión o la denegación del AFO, si bien algunos de estos enclaves ya es seguro que no lograrán esa figura al estar en suelo no urbanizable de especial protección.
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