El Infoca y Emergencias 112 organizaron ayer un simulacro de incendio de nivel 1 entre Las Jaras y las Siete Fincas con el que se pretendía hacer un ensayo general de todo el operativo que se moviliza ante estos sucesos
RAFAEL
VALENZUELA 11/05/2013
Un
técnico explica a las autoridades la zona que, en teoría, se vio afectada por el
fuego. MILA FERNÁNDEZ
Unas 350 hectáreas de terreno afectadas y unas 550 personas evacuadas de Las
Jaras y la parcelación de las Siete Fincas fue el resultado, ficticio, del
incendio que desde la noche del pasado jueves asoló la sierra de Córdoba de
manera simulada. El falso siniestro se declaró en la zona del puente de Los
Arenales y fue avanzando hasta las citadas urbanizaciones. Para su control y
extinción se movilizaron efectivos del Infoca, del Consorcio de Bomberos, de la
Guardia Civil, la Policía Local y Nacional, Emergencias 112, Cruz Roja,
Protección Civil y el grupo de pronto auxilio de Las Siete Fincas, además de las
autoridades locales y provinciales. Toda esta movilización dio como resultado
que todo quedara bajo control sobre las dos de la tarde.
En puertas ya del inicio de la temporada de incendios forestales, en un año en el que como consecuencia de las abundantes lluvias caídas durante todo el invierno el campo se presenta mucho más vulnerable, el dispositivo Infoca y el servicio de Emergencias 112 organizaron ayer un simulacro de incendio forestal de Nivel 1, para engrasar la maquinaria de cara a posibles intervenciones.
En total, participaron unas cien personas de todos los cuerpos y servicios citados, además de 40 vehículos y un helicóptero, que durante la mañana de ayer se pusieron a las órdenes del Puesto de Mando Avanzado desde el que se coordinaba toda la información del supuesto suceso, las evacuaciones y las labores a desempeñar por cada equipo de trabajo y cada profesional. El puesto de mando se ubicó en el Centro Operativo Provincial del Infoca en el Parque de Los Villares, en el que se instalaron unidades móviles de comunicación y hospitales de campaña en los que profesionales y voluntarios se afanaban en darle verosimilitud a sus actuaciones. No faltaron los heridos amarillos y rojos, colores que se les asignan en función de la gravedad de sus heridas. Los primeros son contusionados o con fracturas y heridas de carácter leve. Los segundos son los más graves y, por consiguiente, con una necesidad más urgente de traslado. Además, las fuerzas de seguridad cortaron carreteras y controlaban los vehículos y personas que pasaban por el lugar.
Para conocer todo este engranaje, ayer se desplazaron hasta Los Villares la delegada del Gobierno Andaluz en Córdoba, Isabel Ambrosio, acompañada de los responsables de Medio Ambiente, Francisco Zurera; la de Salud, Isabel Baena; y la concejala de Seguridad del Ayuntamiento, Carmen Sousa, quienes conocieron de los propios profesionales el funcionamiento de cada unidad móvil y cada servicio desplegado. Ambrosio dijo que con este simulacro se perseguía "mejorar el conocimiento de los medios conjuntos y la coordinación de los trabajos en caso de un gran incendio, así como comprobar el nivel de coordinación que existe entre los distintos operativos, además de optimizar los medios disponibles".
Ayer no hubo problemas, todo salió a pedir de boca. Ahora lo ideal será que no haya que repetirlo porque, como bien dijo la propia delegada, no hay mejor incendio que aquel que no se provoca" y el verano está ya a la vuelta de la esquina.
En puertas ya del inicio de la temporada de incendios forestales, en un año en el que como consecuencia de las abundantes lluvias caídas durante todo el invierno el campo se presenta mucho más vulnerable, el dispositivo Infoca y el servicio de Emergencias 112 organizaron ayer un simulacro de incendio forestal de Nivel 1, para engrasar la maquinaria de cara a posibles intervenciones.
En total, participaron unas cien personas de todos los cuerpos y servicios citados, además de 40 vehículos y un helicóptero, que durante la mañana de ayer se pusieron a las órdenes del Puesto de Mando Avanzado desde el que se coordinaba toda la información del supuesto suceso, las evacuaciones y las labores a desempeñar por cada equipo de trabajo y cada profesional. El puesto de mando se ubicó en el Centro Operativo Provincial del Infoca en el Parque de Los Villares, en el que se instalaron unidades móviles de comunicación y hospitales de campaña en los que profesionales y voluntarios se afanaban en darle verosimilitud a sus actuaciones. No faltaron los heridos amarillos y rojos, colores que se les asignan en función de la gravedad de sus heridas. Los primeros son contusionados o con fracturas y heridas de carácter leve. Los segundos son los más graves y, por consiguiente, con una necesidad más urgente de traslado. Además, las fuerzas de seguridad cortaron carreteras y controlaban los vehículos y personas que pasaban por el lugar.
Para conocer todo este engranaje, ayer se desplazaron hasta Los Villares la delegada del Gobierno Andaluz en Córdoba, Isabel Ambrosio, acompañada de los responsables de Medio Ambiente, Francisco Zurera; la de Salud, Isabel Baena; y la concejala de Seguridad del Ayuntamiento, Carmen Sousa, quienes conocieron de los propios profesionales el funcionamiento de cada unidad móvil y cada servicio desplegado. Ambrosio dijo que con este simulacro se perseguía "mejorar el conocimiento de los medios conjuntos y la coordinación de los trabajos en caso de un gran incendio, así como comprobar el nivel de coordinación que existe entre los distintos operativos, además de optimizar los medios disponibles".
Ayer no hubo problemas, todo salió a pedir de boca. Ahora lo ideal será que no haya que repetirlo porque, como bien dijo la propia delegada, no hay mejor incendio que aquel que no se provoca" y el verano está ya a la vuelta de la esquina.
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